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Lo mejor de Rock´in Rio Madrid III

 Ivete Sangalo "Lambada"

Ivete Maria Dias de Sangalo (Juazeiro, 1972) es la cantante brasileña con mayor popularidad en la actualidad. Nació en el interior de Bahía, en una familia de músicos. Comenzó a cantar cuando todavía era una niña y, aún en el colegio, aprovechaba los recreos para tocar la guitarra. En las fiestas familiares, se encargaba de la percusión. Se marchó a vivir a Salvador de Bahía con diecisiete años y habiendo trabajado como modelo no pudo resistir su pasión por la música.

Comenzó tocando en pequeños bares y, enseguida, realizó algunos shows en ciudades del interior de Bahía, llegando a presentarse en Pernambuco. En su ciudad natal, recibió una invitación para abrir el show de Geraldo Azevedo, en el teatro del Centro de Cultura João Gilberto. De regreso a la capital bahiana, fue invitada a participar de una micareta en la ciudad de Moorro do Chapéu, donde conoció al productor Jonga Cunha, fundador de Bloque Eva. Con ello se inicia el reinado de Ivete en Banda Eva, grupo con el que lanzó seis álbumes, vendiendo más de cuatro millones de copias.

Actualmente, Ivete Sangalo, con su carrera de solista, ha vendido más de dos millones de discos vendidos. Su carrera en solitario comenzó oficialmente el miércoles de ceniza de 1999, su último carnaval con la Banda Eva. Entre abril, mayo y junio de ese mismo año grabó las 14 canciones que compusieron su primer disco solista "Ivete Sangalo". Enseguida, lanzó "Beat Beleza", comenzando una gira nacional por Salvador - ella siempre comienza por la capital bahiana para enfatizar su origen - en el mismo parque de exposiciones, donde a finales de 2001 lanzó su tercer disco "Festa".

En agosto de 2003 lanzó su cuarto disco como solista, "Clube Carnavalesco, Inocentes em Progresso". En marzo de 2004 publicó un álbum en directo con el canal de televisión MTV y un año más tarde salió a la venta "As Super Novas", para luego, grabar su éxito "Abalou". En Portugal, Ivete Sangalo logro una notable reputación durante el Rock in Rio 2004. A partir de esta actuación, conquistó Portugal y ofreció conciertos en ciudades como Lisboa o Madeira. Regresó a Rock in Rio en 2006, haciendo bailar a más de 100.000 personas. Además, su colaboración en el álbum "Papito" de Miguel Bosé, publicado en 2007 y repleto de colaboraciones de estrellas de carácter mundial, le ha abierto las puertas del mercado español. Por ello, ya ha lanzado su primer single en español, llamado "Si yo no te amase tanto así".

 

Lo mejor de Rock´in Rio Madrid II

 Shakira "Inevitable"

Belleza, sensualidad, elegancia, saber estar, creatividad, atractivo, fuerza, espectáculo y mucha emoción. Hay pocas cosas que no se hayan dicho aún de esta belleza colombiana. Shakira ha demostrado que no sólo el exterior es lo que cuenta y que la verdadera fuerza de las personas se haya en su interior. La artista latina ha probado, a lo largo de los años, que todo lo que es se lo ha creado ella y todo lo que nos transmite a los demás le sale de dentro. Conocida como la reina del pop latino, ha demostrado con su carrera ser mucho más que sólo eso. Como productora, cantante y compositora se ha ido forjando un nombre en el panorama internacional de la música, llegando a límites insospechados.

En la década de 1990 debutó en el mercado discográfico latinoamericano y de España con temas como "Estoy aquí" o "Ciega, sordomuda", pero su reconocimiento mundial llegó en el año 2001 con su disco "Servicio de lavandería", que también se grabó en inglés. Shakira ha vendido más de 50.000 discos y es ganadora de siete Grammy latinos.

Nacida en el seno de una familia multicultural en Barranquilla, Colombia, Shakira empezó a componer y cantar desde muy pequeña. Su primer álbum vio la luz en 1991 y aunque hasta 1995 no tuvo éxito, no se rindió y cuando llegó 1995 "Pies descalzos" la subió a lo más alto de la escena musical latina. Su característico ‘vibrato' resaltaba sobre todas las demás artistas y eso la llevó a vender 5 millones de copias, que irían en aumento con los años. A partir de ahí los números no bajarían más y Shakira se convertiría en una de las artistas más reconocidas mundialmente, actuando ante miles de personas en cientos de países del mundo.

Su carrera musical es extensa, pero también lo es su compromiso con los demás, sobre todo con los más desfavorecidos o con las situaciones sociales más preocupantes y comprometidas. El 3 de abril de 2006, Shakira recibió una mención honorífica en una ceremonia de la Organización de las Naciones Unidas, por la creación de la fundación Pies Descalzos, que se encarga de ayudar y proteger a los niños que sufren de violencia intrafamiliar en Colombia. En el acto de entrega declaró: "No olvidemos que al final del día cuando todos se vayan a casa, 960 niños habrán muerto en Latinoamérica."

Ha colaborado en los discos de muchos artistas internacionales. En 2007 colabora con su colega y amigo Alejandro Sanz, en el álbum "El tren de los momentos" en la canción "Te lo agradezco, pero no". Pero además de esto son llamativas e impresionantes las colaboraciones con Beyoncé, en el vídeo de "Beautiful Liar" se hace muy difícil diferenciarlas, y también con Miguel Bosé en su nuevo disco "Papito".

El 4 de julio la tendremos actuando en Rock in Rio Madrid y será el único concierto de la colombiana en España. El Escenario Mundo encenderá sus focos y se dejará sucumbir ante el movimiento sensual de caderas que tantas pasiones ha despertado por todo el mundo.

 

Lo mejor de Rock´in Rio Madrid I

  Neil Young "Hey Hey My My"

Con más de 40 años de experiencia en el mundo de la música, Neil Young se ha convertido en todo un mito, que ha influenciado a nombres tan dispares como como Pearl Jam, Teenage Fanclub, R.E.M., Jayhawks o Dinosaur Jr. Extraordinario tanto en su faceta más sensible y acústica como en su ferocidad eléctrica con la guitarra, el trabajo de Neil Young se caracteriza por letras profundas y personales, así como por una voz nasal muy personal.

A lo largo de su carrera ha experimentado con estilos musicales muy variados como rock, blues, jazz y hasta música electrónica pero su trabajo más conocido recae en canciones influenciadas por el folk y el rock acústico como "Heart of Gold", "Harvest Moon" y en sonidos más eléctricos impresos en títulos como Cinnamon Girl", "Rockin’ in the Free World". Tras comenzar tocando con Stephen Stills y Richie Furay en el mítico grupo Buffalo Springfield, en los años 60, su primer disco en solitario se editó en 1969, pero será Harvest (1972) el album que le consagrará como gran artista.

En 1991 sus teloneros Sonic Youth le convencen para editar una versión especial del disco en directo "Weld", que terminará por convertirse en toda una nueva corriente musical, gracias a los solos de la guitarra de Neil Young distorsionada hasta los extremos. A partir de ese momento grupos como Nirvana y Pearl Jam le venerarán como el padre del Grunge y le situarán de nuevo en la cima. El año pasado, publicó Chrome Dreams II, una especie de secuela de un LP grabado pero no editado en el año 1977.

 

Late Chocolate

"Al alcanzar el orgasmo, algunas muejres pierden la conciencia deurante unos segundos. Es lo qu se conoce como petite mort o pequeña muerte".

Las fantasías sexuales casi siempre se viven a escondidas, condicionadas por una doble moral. Pero las nuevas generaciones apuestan por hacer de su sexualidad un auténtico estandarte de visibilidad, originalidad y disfrute. Así es como nació en 2006 Late Chocolate, una de las primeras firmas españolas íntegramente dedicadas a la fabricación y comercialización de juguetes eróticos de diseño.

Su gerente, Alicia Zurita, explica que su primera meta fue conseguir el vibrador ideal, un objeto que sirviera como estimulante y que no hubiera que guardar en un cajón, sino que pudiera estar encima de un mueble sin parecer tosco.

Así es como llegó Gonzalo García, 30 años, y Eva Mazana, 28, una pareja que se conoció estudiando Diseño Industrial el la escuela Elísava de Barcelona y que se sumó al proyecto al instante. “Te asaltan los tópicos y las dudas”, apunta Gonzalo, “¿cómo es el vibrador perfecto? ¿El tamaño importa…? Tras un estudio de mercado y muchas preguntas, resolvimos que debía ser un objeto escultórico, sutil, con reminiscencias a bombón, a chocolate caliente…Se creó para ser expuesto, para mujeres sin perjuicios”.

“A pesar de la rémora moral, la gente tiene ganas de saber, de ver y de probar”, explica Zurita, “y ésta es una de las claves de su éxito. La mujer es claramente la protagonista de esta década en lo que respecta a complementos sexuales; conocemos nuestras preferencias y las exigimos, y eso nos empuja a ser más naturales y atrevidas. Y los hombres ven, en productos como Late, sexo que por fin pueden regalar”.

(Artículo de El País Semanal, nov. 2007)

 

Late Chocolate

Men in art

Women in art

Subagente RaniHormiga

Subagente RaniHormiga

Hace tiempo, el Agente ArteHormiga me hizo este dibujo. Gracias

Para mis dos argentinos preferidos

Para mis dos argentinos preferidos

             Banda sonora de "Maradona: el pibe de oro" (Manu Chao)

El director bosnio Emir Kusturica, ha realizado un documental sobre el astro argentino Diego Armando Maradona.

“Se han hecho muchas películas sobre mi vida, pero ninguna tiene mis sentimientos. Emir es el único que tiene los elementos para hablar de Diego, del Pelusa, del que se drogó y del que salió de la droga”.

“Somos amigos, nosotros nos abrimos y nos contamos nuestras cosas, de ahí nació la película”.

Marodona por Kusturica muestra, según su director, ese caos irracional que une a los Balcanes con América Latina. Por la película desfilan goles, beatos de la religión maradoniana y sublimes momentos musicales, como Maradona cantando el himno popular  de Rodrigo Bueno, La mano de Dios, mientras sus hijas lo besan y saltan a su lado. Ruido y exceso mientras Kusturica habla de Borges, tangos y streapers. El cineasta justifica si excesiva presencia en el filme (a veces irritante) explicando que fue muy complicado rodar al siempre escurridizo futbolista y que no tenía todo el metraje que necesitaba. (Crítica sobre la película del periódico El País)

Kusturica & Maradona

 

 

Sensualidad y Erotismo

Sensualidad y Erotismo

El artista francés Auguste Rodin es el protagonista de El cuerpo desnudo, una exposición con dibujos y esculturas en las que predomina el contenido erótico y algo exhibicionista.

Las salas de La Fundación Mapfre de Madrid albergan, desde el 13 de junio y hasta el 6 de julio, noventa dibujos y 33 esculturas del artista francés (1840-1917), considerado uno de los padres de la escultura contemporánea.

Mujeres desnudas, peinándose, con las piernas abiertas, tocándose, exhibiéndose y protagonistas de escenas lésbicas son el motivo visible en los dibujos de Auguste Rodin en esta muestra, que se nutre en gran parte del Museo Rodin de París.

Retomó la tradición y la llevó al siglo XX, logrando un equilibrio entre la tradición y la apertura a la modernidad",se  dijo durante la rueda de prensa de presentación en Madrid.

Rodin vuelve a erotizar el cuerpo, muestra a la mujer en cuclillas, tumbada con las piernas abiertas, acariciándose, y también mujeres besándose, en una época en la que la sexualidad interesaba profundamente a los artistas.

"El fin de siglo estaba marcado por un cierto escalofrío erótico. Son los años de Freud, de Klimt, de Madame Bovary", recordó Jiménez Burillo. "El mundo parece descubrir a una mujer con sexo, que se transforma del arquetipo del romanticismo".

Una mujer que en muchas ocasiones aparece decapitada o sin brazos, eludiendo al máximo la anécdota.

Las esculturas y dibujos del francés aparecen sin un contexto, el espacio desaparece y el modelo está en un no lugar, como explicó Dominique Vieville, director del Museo Rodin.

Pero además, mientras que en el siglo XIX el desnudo necesitaba revestirse de un pretexto, disfrazarse de diosa de la mitología para ser aceptado por la sociedad bienpensante, Rodin elimina la narratividad de sus desnudos para resaltar, por encima de todo, la carnalidad de los cuerpos.

Los dibujos aparecen obsesivamente en la obra del artista en su madurez, a partir de los 60 años, cuando observa a las modelos pasearse desnudas por su estudio y les pide que se muevan libremente hasta que, de pronto, descubre una pose especial. Entonces se detiene y las plasma rápidamente.

"Es una técnica muy peculiar, dibuja mirando directamente a la modelo, sin mirar el papel", dijo Vieville.

El Museo Rodin tiene una colección de dibujos compuesta por más de 7.000 láminas, casi todas procedentes de su estudio, y en ella los desnudos no son una excepción sino la gran mayoría, y además los mostró abiertamente en sus exposiciones por toda Europa.

Exposición de Auguste Rodin

 

 

 

 

 

Así estoy yo...

                   "Así estoy yo sin ti" Joaquín Sabina

Día del libro

Día del libro

“Cuentan que fue el mismísimo almirante  don Cristóbal Colón quien le impuso el sonoro nombre de < el Centauro de Jáquimo > al verlo lanzarse al ataque, lanza en ristre a lomos de su furibundo caballo Malabestía, durante la primera gran batalla que se libró en el Nuevo Mundo”.

Centauros de Alberto Vázquez – Figueroa.

Así comienza el libro que estoy leyendo. Tal vez, si lo viera en una librería, no me hubiera parado a ojearlo; pero cuando es una amistad quien te lo regala y espera que le digas que tal está, me cuesta trabajo no leerlo…será eso diplomacia?.

Hoy, día del libro, y por primera y única vez, recomendaré una lectura “Juego de ojos” Hervé Tullet. Para jugar con este libro sólo necesitarás a alguien dispuesto a convertirse en… seta, extraterrestre o gatito.

Buen día de lectura.

 

 

La pluma estilográfica II

La pluma estilográfica II

Aquella señora, alta, bien vestida, y con unas enormes gafas de sol, buscaba un regalo para su hija. Ésta había terminado de estudiar y estaba buscando trabajo. La pluma estaba en otras manos, esta vez eran unas manos algo resecas, de uñas muy recortadas y con olor a tabaco. Su trabajo consistía en rellenar currículum o interminables cuestionarios para empresas. Dos días, sólo dos días en las manos de aquella chica. Pronto dejó de soltar tinta, así que fue apartada en un rincón de aquel desordenado escritorio. Hasta que una mañana, alguien entró a mirar algo en el ordenador y observó la pluma allí apartada. No pudo quitar la vista de ella, y le preguntó a la amiga que cómo la podía tener ahí ya que era muy hermosa y elegante. Ésta le dijo que se la podía llevar, que no servía para nada.

Eran otras manos, manos de abogada laboralista. Cómo lucía en aquella msesa de caoba, encima de un pequeño tapete de cuero color verde y junto a una lámpara de diseño. Y, sobre todo, en esas manos grandes, finas, con dedos huesudos y uñas interminables. Solía tomar la pluma con distinción, y escribía contratos de trabajo, pactos, o simplemente actas para el juzgado. Parecía haber encontrado su sitio,... pero nada más lejos de la realidad. Aquel día tan importante para la abogada, pues se firmaba un contrato millonario de exclusividad, de su bufete, con una empresa de renombre, no quiso escribir.Cuando hubo terminado todo, y bastante enojada porque en un momento tan primordial algo hubiera fallado, cogió la pluma y la tiró a la papelera. 

La señora de la limpieza la encontró al vaciar la cesta, llena de papeles, en la bolsa de la basura, y se la guardó en el bolsillo. El domingo por la mañana, como era costumbre desde hacía un año, salió con destino a casa de su hija, no sin antes envolver la pluma en papel de regalo.

Esta vez era todo muy diferente. La casa era una buhardilla de un pequeño pueblo de interior. Tan sólo una habitación, que hacía las veces de salón, cocina y dormitorio; contaba además con un pequeño baño y un armario empotrado. Como siempre, madre e hija, comían juntas ese día. Hacía poco que se había independizado, pues había encontrado un trabajo que le permitía compaginarlo con su verdadera vocación: la de escribir. Al finalizar la comida abrió el regalo que la madre le había dejado encima de la mesa.

- No sé si escribirá, la encontré tirada en la papelera del despacho que limpio- le explicó la madre.

La chica rompió el papel que la envolvía y exclamó:

-¡Es preciosa!- le dijo mientras se levantaba y le daba un beso de agradecimiento. Y prosiguió diciendo: -No importa, seguro que le encuentro alguna utilidad-.

Estas manos eran pequeñas, siempre estaban frías, con las uñas mordidas y llenas de tinta. Y aunque la pluma seguía teniendo esa rara cualidad de escribir cuando le parecía, cuando eso ocurría, la chica le buscaba otro beneficio.

Aquella tarde, después de salir del trabajo, y antes de volver a casa, decidió pasarse por la pequeña librería a comprar papel para sus escritos. El viejo librero la conocía, pues era asidua en su tienda. Después de saludarse, ella se giró y empezó a ojear unos libros. El dueño se fijó en algo que llevaba puesto en el pelo y le preguntó:

-¿Lo qué sujeta tu moño es una pluma estilográfica?-.

-Sí- contestó; y le contó como había llegado hasta ella.

-Al final alguien le ha encontrado una buena utilidad-, sonreía el viejo, mientras le relataba que no había sido la primera, ni las únicas manos que la habían tenido.

Aquella pluma estilográfica, hecha artesanalmente, por encargo, de los más bellos materiales, parecía haber encontrado su lugar.

Dicen que sigue teniendo esa rara cualidad de dejar de escribir cuando quiere, pero que nunca ha dejado de hacerlo cuando ella la ha utilizado para crear sus historias.

Aqui acaba el cuento, y como me lo contaron, lo cuento.

La pluma estilográfica I

La pluma estilográfica I

Érase una vez que se era, y como me lo contaron, lo cuento, que existía una pluma estilográfica con una rara cualidad, y ésta era que, cuando no le gustaba lo que escribía o las manos que la sujetaban, no permitía que saliera la tinta.

Era una pluma fabricada artesanalmente y sólo por encargo. Estaba realizada en resina negra, con pequeños adornos florales bañados en oro, cartuchos de dos colores, azul y negro, y se acompañaba de un coqueto tintero del más fino cristal.

El dueño de una pequeña librería de ciudad la había encargado, y con mucho esmero y delicadeza la colocaba en la mejor vitrina de la tienda.

Todos los que entraban a comprar, no podían dejar de mirarla. Brillaba metida en su estuche de piel con incrustaciones de nácar y cierre dorado. Aquella mañana, la maestra del colegio que estaba enfrente de la librería, la miraba fijamente. Solía venir una vez al mes para comprar material y nunca antes la había visto. Le preguntó al viejo librero:

-¿Tiene la pluma en venta?- y, después de meditar unos segundos, le dijo: - Puede que me interese-.

El dueño le comentó que sí, que la tenía para venderla, pero que se la dejaría a prueba unos días, pues le habían dicho que muchas veces dejaba de escribir sin razón alguna.

Así fue como la pluma estilográfica se vio en la mesa de aquella clase de Primaria, encima de unos cuentos de animales, al lado de una barra de pegamento y unas tijeras de punta redondeada.

La maestra la solía tomar entre sus manos muy delicadamente y la utilizaba para rellenar actas de asistencia, algún parte de incidencias o las notas de sus alumnos.

No habían pasado más de tres días desde que comprara la pluma que, una tarde, antes de acabar la jornada de trabajo y terminando de corregir unos exámenes, dejó de escribir. Por más que intentaba mojarla en el tintero o sacudirla con fuerza, no había forma que dibujara ni un garabato.

La llevó a la librería y contó lo sucedido. El dueño le devolvió lo que había pagado por ella y de nuevo la pluma volvió a la vitrina.

Su sobrina acostumbraba a pasar, dos veces por semana por la librería, a tomar café y, de camino, le solía hacer un pequeño chequeo. El viejo siempre solía regalarle algo, y pensó que la pluma sería un estupendo obsequio para una futura médica, pues estaba terminando la carrera. De nuevo la pluma tenía dueña. Iba en el bolsillo izquierdo de una bata de médica en prácticas. Con ella recorría a diario la planta segunda del hospital donde trabajaba. Eran unas manos bien cuidadas, suaves, con uñas largas y pintadas, las que solían coger la pluma para rellenar recetas o informes sobre algún enfermo.

Una semana fue lo que la pluma quiso escribir. De nuevo estaba en la librería…

Picapleitos

                      Luciano Pavarotti "Tosca" (E lucevan le stelle)

E lucevan le estelle

Y lucían las estrellas 

 

 

E lucevan le estelle

Y brillaban las estrellas

e olezzaya la terra,

y olía la tierra

stridea l´uscio dell´orto

chirriaba la puerta del huerto

e un passo sfiorava la rena.

y unos pasos rozaban la arena.

Entrava ella, fragante,

Entraba ella, fragante,

mi cadea fra le braccia.

Caía entre mis brazos. 

Oh, dolci baci, o languide carezze

¡Oh, dulces besos! ¡oh lánguidas caricias

mentr´io fremente

mientras yo, tembloroso,

le belle forme disciogliea dai veli!

Sus bellas formas desataba de sus velos!.

Svani per sempre il sogno mio d´amore...

Se desvaneció para siempre mi sueño de amor...

L´ora e fuggita...

La hora ha pasado...

e muoio dispertao!

¡y muero desesperado!

E non ho amato mai tanto la vita!

¡Y jamás he amado tanto la vida!

tanto la vita!.

¡Tanto la vida!.   

 

El puzzle

           "A las seis de la mañana" Facundo Cabral

Sentada en los escalones del porche de su casa y con el perro tumbado a sus pies, Marcela esperaba tranquilamente que llegara la primera visita programada, mientras saboreaba un mate recién hecho y recordaba como empezó todo.

En aquellos primeros días de verano, allá por el mes de diciembre y en los últimos días de colegio, la maestra, una señora mayor de pelo canoso y con acento extraño, pues a pesar de llevar casi toda su vida en el pueblo, no había perdido el de origen, preguntaba a los niños de la clase de 3ºA, lo que querían ser de mayores. Todos levantaban la mano e iban diciendo lo que más les gustaba. "Yo seré médico para curar", "pues yo construiré casas para que todos tengan dónde vivir", "maestra seré yo para enseñar a leer y escribir",... etc. hasta que le tocó el turno a Marcelita, una niña morocha, de pelo largo y ensortijado, ojos vivarachos y enorme sonrisa, con la que todos los niños del colegio querían jugar.

-¿Y tú qué quieres ser?- le preguntó la maestra.

- Yo ayudaré a resolver puzzles- contestó la niña.

Todos la miraron sorprendidos por la respuesta que había dado, menos Juan, un niño de pelo claro, algo enclenque, ojos tristes y mirada casi perdida. No era muy popular en el colegio, lo tachaban de raro y nadie jugaba con él.

Marcelita llevaba meses observando, como Juan tiraba de una mochila que cada vez era más pesada. De ella solía sacar las piezas de un puzzle que cada día se iba haciendo más y más grande, pues nunca llegaba a resolverlo.

La niña se levantó de su pupitre y se acercó al de Juan. Todos la siguieron, incluida la maestra.

-Abre tu mochila- le dijo.

El niño obedeció y sacó de ella algunas piezas de un rompecabezas. Marcela comenzó a mirarlas detenidamente, las giraba, las cambiaba de posición, estudiaba sus colores, sus formas. Una vez bien meditado todo, le dijo:

-Respóndeme a esta pregunta que te voy a hacer y encajaré una pieza-.

Así fue como se colocó la primera. Cada vez que ella preguntaba y él respondía, se colocaba una figura del rompecabezas.

-¡Es sorprendente!- exclamó asombrada la maestra ante tal hazaña, pues conocía la dificultad del niño para cierto tipo de juegos.

Juan comenzó a poner las piezas una a una. Marcelita lo iba guiando y los demás niños participaban, con él, del juego. Así fue como aquel pequeño, de mirada perdida, fue aceptado en el grupo.

Comenzó algo para Marcela, que ni ella misma comprendería cual sería su alcance, hasta muchos años después. Lo que empezó como un simple juego escolar, terminó siendo su verdadero trabajo.

Tan ensimismada estaba en sus pensamientos, que no se percató de que alguien se acercaba, hasta que el perro levantó la cabeza.

-¡Quieto, Capocho, son conocidos!- le susurraba al oído, mientras acariciaba con la mano la cabeza del animal.

A lo lejos comenzaba a verse una hilera de gente que se iban acercando a la casa. Ella se levantó para recibirlos con una amplia sonrisa. Los iba ayudando a dejar sus mochilas, bien cargadas, en el porche, y les ofrecía un poco de mate, que Juan había hecho para que se refrescaran del calor reinante del verano.

-Eres la mejor resolviendo puzzles- le dijo Juan mirándola a los ojos, mientras sostenía en sus brazos al pequeño Octavio.

-Sólo escucho y ellos me van indicando cómo hacerlo- le respondió Marcela, acariciando la cabeza del bebé, mientras le indicaba a uno de ellos que entrara en la casa.

 

Y colorín colorado, este cuento se ha terminado. Levanta el “cuí”, capocha, que se te habrá pegado.

Felicidades. Os quiero mucho.

Masoquismos

Masoquismos

                            Ricardo "Periódico El Mundo"

Aguirre y Gallardón parecen dos hermanos rivales, pertenecientes  a una de las familias cristianas que gustan a Rouco. Rajoy sería, en tal cuadro, el padre débil, sin criterio, demasiado influido por una esposa dominante (Zaplana), que ha logrado meter en el hogar a su hermana viuda (Acebes), también muy belicoso. A primera vista, la pasividad de Rajoy se adapta mejor al carácter contemporizador del hijo que a los arranques caprichosos de la hija, pero su esposa y su cuñada le ponen la cabeza como un bombo.

Que si el niño es un hipócrita, que si tira la piedra y esconde la mano, que si cuando sean viejos los va a llevar al asilo, que si ya está estudiando el modo de inhabilitarles…La niña en cambio actúa con franqueza, se la ve venir, jamás dice una cosa por otra y no pone peros a la hora de ir por recetas al ambulatorio.

Imagínense a Zaplana en bata, con rulos y los brazos en jarras, recorriendo furiosa los pasillos de Génova mientras compara a voz en grito las mezquindades del niño con las virtudes de la niña. Todo ello alentado por Acebes, vestida de negro y con el misal en la mano, a punto de irse a la parroquia. Por si fuera poco, de vez en cuando aparece Aznar, el suegro autoritario y triunfador, para poner en su sitio también a ese yerno endeble y correoso. Está claro que en semejante conjunto familiar o tragas o te vas. Gallardón llevaba años tragando en la confianza de doblegar a ese padre apático, sin caer en la cuenta de que las esposas no tocan en la tómbola, de modo que resulta imposible casarse con Zaplana si no te gusta mucho o hacerse cargo de una cuñada como Acebes si no era un poco meapilas. Quizás debería preguntarse si no disfruta en el fondo con ese papel de chivo expiatorio tan común en las rutinas cristianas.

Periódico El País (Juan José Millás “Masoquismos”)

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Para los que no sean de por aquí, contaré a grosso modo, de que va el tema. Vaya por delante que todos pertenecen al mismo partido político.

Rajoy: Candidato a ser presidente del gobierno (por el Partido Popular) en las próximas elecciones, además de ser presidente de su partido (puesto a dedo por Aznar).

Esperanza Aguirre: Presidenta de la Comunidad de Madrid (consiguió mayoría absoluta), quiere posicionarse por si Rajoy pierde las elecciones.

Ruíz Gallardón: Alcalde de Madrid (elegido por mayoría absoluta). Este es el que lo lió todo.

Zaplana y Acebes: Hermanos gemelos (es un decir, no es verdad…jajaja). Vienen de la época de Aznar, y no hay manera de echarlos, Aznar no lo permite.

Rouco: Cardenal (con eso se dice todo).

Aznar: Cómo olvidarlo, imposible. Es el que sigue mandando en la sombra, sin él no se hace ni dice nada.

La trama:
Se acercan las elecciones generales (9 de Marzo). El partido popular, con su presidente Rajoy a la cabeza, empiezan a elaborar las listas electorales. Ruíz Gallardón, que se ha crecido, por su mayoría absoluta, se ofrece para ser incluido en dichas listas (aquí empieza el posicionamiento por si Rajoy pierde las elecciones). El partido no le dice ni que sí, ni que no; le va dando largas al asunto.

En estas que entra Esperanza Aguirre (La Espe para los amigos), y dice que si Gallardón va en las listas, ella también (otra que busca posicionarse; pero esta no lo hace público, nadie sabe que ha solicitado ser incluida en ellas).

La semana pasada, creo que fue un martes, hubo una reunión en la sede del PP (Partido Popular) en la calle Génova de Madrid. Dicen que cuatro personas, los dos susodichos, el presidente y Acebes. Rajoy, cuentan, que lo llevaba todo escrito, y le dijo a Gallardón que no contaba con él en las famosas listas, lo mismo que no contaba con La Espe (cosa que no sabía Gallardón, pues ella había ido por lo “bajinis”…jajaja). El resultado es que Aznar manda mucho, Gallardón sale escaldado y La Espe con más fuerza de la que tenía.

Cuentan, que mientras bajaban en el ascensor (Gallardón y Aguirre), esta le dijo “No sé por qué te pones así. Si se gana, podrás ser vicepresidente, si se pierde, tú y yo estaremos en iguales condiciones”.     

El Águila Guía

Ilustraciones del Agente ArteHormiga. Gracias

El perro Chingón

Ilustraciones del Agente ArteHormiga. Gracias

Su mirada, la mía

Su mirada, la mía

Nació cuando la República daba sus últimos coletazos; de ahí, tal vez, sus ideales de “izquierdoso”, como a él le gustaba definirse, y que no abandonaría hasta su muerte.

Creció en plena Guerra Civil y posguerra, se formó en la Dictadura y su madurez la vivió en Democracia.

Era el séptimo de ocho hermanos, cuatro hembras y cuatro machos. Pronto conoció el hambre, la miseria y el mal que algunos hombres llevan dentro. Su padre falleció siendo él muy joven, a manos de uno que se hacía llamar “protector de la ley y el orden”. Esto provocó su salida del colegio y que pronto se pusiera a trabajar. Buscaría poco, porque rápidamente encontaría un trabajo que le duraría hasta los últimos años de su vida. Fue la misma empresa donde su padre trabajara y donde lo hicieran dos de sus hermanos.

Se casó, como todos en aquellos años, con la novia de toda la vida y tuvo dos hijas.

Yo lo conocí un veinticinco de Diciembre, pero no sería hasta pasados un par de años, cuando tomara conciencia de quien era y lo que iba a significar en mi vida.

Alto, delgado, piel morena, pelo negro y con entradas, que se acrecentarían con el paso de los años; ojos oscuros, buena mirada, cejas prominentes y barba fuerte que tenía que afeitar a diario. Guapo y con buen porte. Decían que se parecía al actor español  Manuel Luna.

Vivía con los tiempos que corrían, pero en algunas cosas seguía anclado, era duro a ciertos cambios. Nunca utilizó gel para bañarse, ni se afeitó con máquina eléctrica. Jabón de La Toja en barrita, una brocha y una cuchilla de afeitar (de las que tenias que colocar a rosca en la maquinilla) y para la ducha, jabón.  

Él me hizo un recorrido por sus cantantes y canciones, sus mitos e ideales, su forma de ver la vida y vivirla. El himno de Cataluña (Els Segadors), El abuelo fue picador, La Internacional…Antonio Mairena, Fosforito, Turronero, el Cabrero, Rosa León, Serrat…Fidel Castro, Che Guevara, Rusia, el puño izquierdo en alto, los mítines del partido comunista, la lucha de las asociaciones vecinales…el fútbol, era capaz de decir de corrido y sin equivocarse, la alineación del Real Madrid de los años sesenta y setenta.

Ateo convencido, tan sólo dos veces lo vi dentro de una iglesia. Era costumbre que en bodas, bautizos y comuniones yo le hiciera compañía en la calle, esperando a que terminaran dentro para podernos  ir a la comilona.

Algunos de esos mitos caerían con el paso de los años, pero no he conocido a nadie que defendiera sus ideas como él lo hizo.

Pocas veces le vi en la cara tal relajación, como aquel día que anunciaron que “el cabrón”, como él solía llamarlo, había fallecido. Volví a ver algo de preocupación, jamás miedo, muchos años después cuando hubo un intento de vuelta atrás.

Tranquilo y sereno, aunque con genio. Era, por espacio de un minuto, un volcán en erupción y al minuto siguiente un remanso de agua. Un gran tímido, pero cuando cogía confianza era todo risas. Le gustaba su familia (mujer e hijas) y ayudar a quien lo necesitaba.

Su casa, su trabajo y el dominó con los compañeros y amigos, era su vida. Sacarlo de vacaciones era toda una odisea. Le gustaba su rutina y la tranquilidad que ella le proporcionaba.

No era muy dado a demostrar sus sentimientos, tal vez por la época que le tocó vivir, pero se sabía que estaban ahí.  Nunca levantó la voz, ni puso una mano encima a nadie. Siempre con un detalle y dispuesto para cuando lo llamaran; él solía decir “ante todo respeto”. Su paso por la vida no dejó vacío a nadie que lo conociera.

Aquella mañana salió como todos los días a dar su paseo, nunca más volvió. No hubo despedidas, no la necesitábamos ninguno de los dos. Sus conversaciones aún están vivas y  rondando en mi cabeza; su físico, que en un primer momento perdí, está claro otra vez en mis ojos. Su olor a tabaco negro, Goya o Ducados; sus cintas de música protesta en el viejo radiocasete, aún suenan en mis oídos; su sabor a guiso de patatas con carne de los domingos, que nos dejaba siempre con ganas de repetir; su tacto, cuando en alguna feria o reunión familiar, me sacaba a bailar pasodobles, que yo intentaba seguir sin lograrlo.

Como dije antes, no me despedí nunca de él, porque aún vive en mi cotidianidad.

  

Llévame donde estés.

                            "Despedida" Shakira

 

Florentino Ariza lo escuchó sin pestañear. Luego miró por las ventanas el círculo completo del cuadrante de la rosa náutica, el horizonte nítido, el cielo de diciembre sin una sola nube, las aguas navegables hasta siempre, y dijo:

-Sigamos derecho, derecho, derecho, otra vez hasta La Dorada.

Fermina Daza se estremeció, porque reconoció la antigua voz iluminada por la gracia del Espíritu Santo, y miró al capitán: él era el destino. Pero el capitán no la vio, porque estaba anonadado por el tremendo poder de inspiración de Florentino Ariza.

-¿Lo dice en serio? –le preguntó.

-Desde que nací –dijo Florentino Ariza-, no he dicho una sola cosa que no sea en serio.

El capitán miró a Fermina Daza y vio en sus pestañas los primeros destellos de una escarcha invernal. Luego miró a Florentino Ariza, su dominio invencible, su amor impávido, y lo asustó la sospecha tardía de que es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites.

-¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo? –le preguntó.

Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses, y once días con sus noches.

-Toda la vida –dijo. 

 

“El amor en los tiempos del cólera” Gabriel García Márquez